La sociedad ha cambiado en su forma de entender el mundo, somos más conscientes del medio ambiente. Esto ha afectado a la arquitectura también. Hemos pasado de construir y demoler despreocupadamente a ser conscientes del derroche de recursos. Actualmente preferimos reciclar los materiales de construcción y rehabilitar nuestro hogar antes que adquirir uno nuevo.
Esto inevitablemente nos lleva a afrontar una serie de retos que están cambiando por completo el concepto de hogar que hemos conocido hasta ahora.
Respetando el medio ambiente
La preocupación por el cambio climático está influyendo también en el enfoque de la arquitectura actual. Los hogares del futuro están pensados para ser más respetuosos con el medioambiente, de hecho, las demandas energéticas tienden a ser mucho menores lo que ayuda al ahorro de los recursos disponibles.
La inclusión de sistemas de ahorro de agua, electrodomésticos de bajo consumo e instalaciones con mejor aislamiento térmico ayudan a reducir la huella ecológica que dejamos. También se tienen en cuenta aspectos como el soleamiento y la dirección del viento, aprovechando así las fuerzas naturales.
Arquitectura circular
Una de las características que ha definido a la arquitectura ha sido la “construcción lineal”: Construir-demoler-construir. Olvidando los recursos existentes y derrochándolos sin control. Se estima que un tercio de los residuos de los países desarrollados proviene de la construcción y demolición de edificios.
Esto está cambiado en la actualidad con una filosofía más amigable con el medio ambiente, basada en el C2C. El “cradle to cradle” (C2C) se basa en aprovechar y reutilizar todo lo que se consideran residuos, y planificar todos los aspectos de la construcción desde el ahorro y la reducción del impacto medioambiental.
Muchas empresas actuales ya ofrecen productos y materiales de “vida circular”, como revestimientos hechos a partir de elementos reciclados o el uso de materiales naturales adobe y paja.
Rehabilitar en vez de construir
El reciclaje de espacios es un método interesante para transformar lo “viejo” para suplir las “nuevas” necesidades.
Demoler y edificar no siempre es la mejor opción, ni es la más respetuosa con el medio ambiente. De hecho la tendencia actual es aprovechar locales en desuso transformándolos en viviendas y espacios rehabilitados que cobran nueva vida y usos.
La sociedad se ha vuelto más responsable con respecto al medio ambiente, y demanda una arquitectura consciente del medio ambiente y responsable con los recursos del planeta. La tendencia actual es aprovechar lo que ya se tiene, reutilizarlo y construir siendo conscientes del impacto medioambiental que va a tener nuestro paso por el planeta.